De la excelencia en seguridad a la excelencia operativa
Lograr una cultura de seguridad de excelencia operativa se trata de decisión, se trata de alineación y se trata de mejora.
Protegiendo lo que más importa
Desde que nacemos, como especie buscamos proteger lo que más nos importa, nuestro cuerpo, nuestros juegos, nuestra familia y nuestros seres queridos. Cuando vamos adquiriendo conciencia, buscamos proteger nuestra independencia, nuestra autonomía y nuestra manera de subsistir e incluso dejar legados.
Es así como el concepto de seguridad también en las organizaciones ha evolucionado buscando siempre salvar vidas y cada vez con mayor orientación en no solamente evitar pérdidas humanas sino también mejorar su calidad de vida; mejorar los ambientes de trabajo, mejorar la manera que hacemos las cosas y mejorar el valor que nuestras organizaciones aportan a la sociedad, encontrando propósito para hacer lo que hacemos.
Transitar ese camino no es necesariamente sencillo, pero sí debe ser un camino planeado, seguido y sobre todo, disfrutado, cosa que se alcanza al tener claro el propósito y al estar alineado con el propósito de la organización en la que nos desempeñamos.
Es preciso entonces desarrollar hábitos, desarrollar cultura y desarrollar disciplina.
Un lenguage común: la Disciplina Operativa
La disciplina operativa, se vuelve entonces en un lenguaje común, en un vehículo que nos permite ser mejores individuos y ser mejores colectivos a la vez. A través de la disciplina operativa podemos mejorar nuestra capacidad de ejecución, nuestra repetibilidad, lo que se traduce en calidad de lo que hacemos y nuestra confiablidad en alcanzar aquellos objetivos que son más importantes en nuestro propósito superior.
La disciplina operativa en dss+, se traduce en hacer lo que hemos acordado todo el tiempo todas las veces. No importa si nos ven o no, no importa si nos lo piden o no, todos sabemos que se hará de esa manera y confiamos en el otro. Somos más interdependientes, más seguros y somos mejores alcanzando resultados. Su base son los hábitos y es la capacidad de creer en las personas.
Las organizaciones disciplinadas hacen 4 cosas muy sencillas y poderosas a la vez que permite gestionar el avance y tener un sentido práctico sobre la capacidad de disciplina y de ejecución:
- Disponibilidad: Aseguran que está acordado y documentado aquello que es importante, relevante y reduce riesgos. Adicionalmente es accesible fácilmente para cualquier usuario.
- Calidad: Existe un criterio de calidad de los documentos que definen cómo se hacen las cosas, se mide su calidad y se mejora periódicamente.
- Comunicación: Existen canales de comunicación y verificación de comprensión de los documentos que ya están disponibles y son de buena calidad. Las cosas importantes se mantienen conscientes en la organización de manera deliberada y planificada.
- Cumplimiento: Aquellas cosas relevantes e importantes para hacer una operación eficiente y segura, se cumplen y se cuenta con herramientas de verificación de cumplimiento cierre de brechas identificadas de manera continua.
Al final el ciclo de disciplina operativa se convierte en un ciclo de mejora continua, en donde el foco es asegurar tareas de altísima calidad, en los asuntos relevantes para la organización, en los riesgos prioritarios, en las operaciones seguras, en la eficiencia de los recursos y en la calidad de vida de las personas que se conectan con su propósito superior.
Más allá de la productividad
Si bien hemos planteado un propósito superior y luego un camino de disciplina a través de hábitos de gestión; ¿cuál será el resultado, mayor productividad? Es muy posible que sí, sin embargo no es lo único que una organización estaría consiguiendo si trabaja de manera estructurada y formal estos dos elementos.
El potencial que consigue una organización al definir un propósito claro y una disciplina para alcanzarlo trasciende el indicador de productividad y comienza a entrar en los terrenos de la Excelencia Operativa.
La excelencia operativa es un conjunto de características que permiten a una organización posicionarse como verdaderos generadores de valor:
- Generan valor para los colaboradores a través de ambientes de trabajo inspiradores, seguros y felices;
- Generan valor para los accionistas a través de un mejor desempeño de sus activos;
- Generan valor para contratistas y para toda la cadena de suministros al apalancar su desarrollo progresivo, generar mayor inclusividad y mejorar la continuidad de las operaciones;
- Generan valor para el medio ambiente al incrementar eficiencias y reducir desperdicios;
- Generan valor para la sociedad a través de propósito superior de servicio.
Lograr una cultura de seguridad de excelencia operativa se trata de decisión, se trata de alineación y se trata de mejora. La organización decide alinear sus objetivos de negocio hacia el logro, decide designar personas y equipos con funciones específicas de mejora, alineadas con su estrategia y propósito superior, decide monitorear de cerca y asignar recursos apropiados para alcanzar las mejoras acordadas, alcanzar el plan de negocios anual y tener la capacidad de identificar los temas relevantes de mejora.
Así alcanza capacidad de mejora superior y capacidad de operación superior que se traducen en: Excelencia en Seguridad; Excelencia en costos; Excelencia en gestión ambiental; Excelencia en eficiencia; Excelencia en ambiente de trabajo; Excelencia en cadenas de suministros sostenibles… Excelencia Operativa.
Un futuro más sostenible
Es por eso que enfocarse en Excelencia Operativa con propósito, no solo contribuye a salvar vidas, sino que también contribuye a salvar empresas, salvar negocios, salvar cadenas de suministro porque las hace más responsables y al final entre todos ayudamos a construir una mejor sociedad.
El desarrollo de la madurez cultural al interior de las organizaciones, nos ayuda a cambiar la manera como nos relacionamos también hacia afuera, con otras organizaciones y grupos de interés. Allí es donde se refleja el verdadero sentido de la interdependencia. Nos cuidamos nosotros y cuidamos a quienes están cerca de nuestro ámbito de influencia. Aprendemos a cambiar el sentido tradicional y de orientación guerrera de competencia y competitividad, por el sentido más humano y real de colaboración que nos acerca más a la sostenibilidad.
Los desafíos actuales de carácter social, ambiental y económico, revisten tal complejidad con no es suficiente un abordaje individual o siquiera organizacional. Transformar empresas para que puedan tener mayor capacidad de ejecución hacia un propósito superior, habilita el camino hacia un ecosistema organizacional con propósitos individuales, organizacionales y sociales alineados, con capacidades superiores para producir y hacer negocios de una manera sostenible, es decir generando valor a todos los grupos de interés, asegurando que cualquier impacto social ambiental tenga un efecto neto positivo.
Es viable, es posible, merece la pena intentarlo, en dss+, trabajamos para transformar nuestro mundo.